HIGIENE FACIAL: En qué consiste y su importancia.
Con la llegada del buen tiempo, nuestra piel se enfrenta a nuevos desafíos: más sol, más calor, más sudor y, por supuesto, más exposición a factores ambientales. Por eso, ahora más que nunca, una buena higiene facial es fundamental para mantener una piel sana, luminosa y protegida.
¿Qué es la higiene facial?
La higiene facial profesional es un tratamiento estético que va mucho más allá de la limpieza diaria en casa. Se trata de un proceso en profundidad que elimina impurezas, células muertas, puntos negros, exceso de grasa y toxinas acumuladas en la piel.
Además de limpiar, prepara el rostro para recibir otros tratamientos (hidratantes, nutritivos o anti-edad), favoreciendo su absorción y eficacia.
¿En qué consiste una higiene facial profesional?
Aunque puede adaptarse a cada tipo de piel, una higiene facial básica suele incluir los siguientes pasos:
- Diagnóstico cutáneo: evaluación del estado de la piel.
- Desmaquillado y limpieza superficial: se eliminan restos de maquillaje y suciedad.
- Exfoliación: se retiran células muertas y se activa la renovación celular.
- Vapor o apertura de poros: para facilitar la extracción.
- Extracción de comedones (puntos negros y blancos).
- Tónico o loción descongestiva: para calmar y equilibrar la piel.
- Mascarilla personalizada; según las necesidades del rostro (purificante, hidratante, calmante,…).
- Aplicación de crema final: para hidratar y proteger.
¿Por qué es clave antes del verano?
Durante el verano, nuestra piel se vuelve más vulnerable debido a:
- La exposición solar prolongada.
- El aumento de la sudoración.
- El uso de protectores solares más densos.
- El cloro de las piscinas y la sal del mar.
Por eso, realizar una higiene facial unas semanas antes de la temporada estival ayuda a:
- Eliminar impurezas que podrían oxidarse con el sol.
- Prevenir manchas e imperfecciones.
- Regular la producción de sebo y evitar granitos.
- Mejorar la oxigenación y luminosidad del rostro.
- Potencia el efecto de los fotoprotectores.
- Lograr un bronceado más uniforme.
Beneficios de una higiene facial regular
No solo es importante hacerla antes del verano. Incorporarla cada 1 o 2 meses en tu rutina te ayudará a:
- Mantener la piel equilibrada y sin imperfecciones.
- Prevenir el envejecimiento prematuro.
- Favorecer la regeneración celular.
- Mejorar la textura, suavidad y tono de la piel.
- Sentirte mejor contigo misma, gracias al efecto de bienestar y relax.
RECUERDA: Una piel limpia es una piel sana, y una piel sana es una piel bella. No esperes a que el sol le castigue: Prepárala con una buena higiene facial y luce tu mejor versión este verano.
No Comments