Es un maquillaje más intenso, dramático y sofisticado, diseñado para ocasiones
especiales como cenas, fiestas o eventos nocturnos. A diferencia del maquillaje
de día, este resalta más las facciones, da más profundidad a los ojos y se puede
jugar con colores más vibrantes o metálicos.
¿En qué consiste?
1. Piel: Base de alta cobertura, correcciones y iluminador.
2. Cejas: Más definidas y estructuradas.
3. Ojos: Sombras en tonos más intensos, delineado más marcado y máscara de
pestañas o pestañas postizas para dar volumen y largo.
4. Rubor: Colores más intensos y cálidos.
5. Labios: Labiales intensos o si los ojos están muy cargados, en tonos nude o rosa.
6. Fijación: Un spray fijador de larga duración para que el maquillaje se quede
intacto toda la noche.
Resultado final:
Un look sofisticado, audaz y glamuroso, perfecto para hacer una gran entrada a
cualquier evento. El maquillaje de noche resalta tus rasgos, con mayor énfasis
en los ojos y labios, creando un equilibrio entre lo dramático y lo elegante.